Un resorte antiestrés deliciosamente flexible que rebota y vibra con una elasticidad celestial. Hazlo caer. Pásalo de una mano a otra o lánzalo al aire y observa cómo se retuerce con una alegría inagotable y esponjosa.
El rosa y el azul se fusionan para formar un color violáceo, una transición de color que se produce de formas extrañas e imposibles.