Un bote de pintura mal cerrado, un niño que tropieza y... ¡Vaya desastre! Suerte que Carlos sabe resolverlo...
Este cuento simple está diseñado para ayudar a los niños a practicar la lectura en letra mayuscula, minúscula y cursiva mientras disfrutan de una historia emocionante. Puedes utilizarlo como herramienta para fomentar el amor por la lectura y el aprendizaje en los niños.
- Autoría: Enric Lluch
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Ilustración: Fran Parreño
- Formato: 21 x 20 cm
- Páginas: 24
- Edad recomendada: 5 a 7 años.