Carla de mayor quiere ser una sirena. Cada mañana se mira las piernas y los pies para ver si le ha crecido una cola brillante, pero nada ha cambia. Un día, oye a su abuela diciendo: “somos lo que comemos” y decide empezar a comer solamente pescado. Así seguro que le crecerá la cola de sirena. Aunque este plan, tiene un final no demasiaso digestivo…
Incluye un enlace (código QR) a un audiovisual con el cuento animado y narrado en LSE.