Si en El juego infinito de crear os hablábamos de «un inicio, un reset, una puerta, una herramienta», en El juego intangible investigaremos ese universo desconocido que empieza a surgir en nosotros al decidir iniciar ese viaje, al atravesar la puerta, al atrevernos a hacer ese reset, al intentar aprender a manejar la herramienta.
Tras haberles ofrecido de TODO a nuestros hijos para su juego, tras haber experimentado incansablemente con TODO lo habido y por haber, nos dimos cuenta de que realmente, para jugar, no hacía falta NADA.
¡Bienvenidos a nuestros mundos invisibles, a nuestro imaginario fantástico lleno de piezas sueltas intangibles!